USA: Las macroalgas como una fuente potencial de medicamentos anti-malaria
El parásito de la malaria ha probado ser un formidable enemigo. Tiene la capacidad de evadir cada medicamento desarrollado para matarlo, frecuentemente en solo pocas semanas. Recientemente, la resistencia ha aparecido en Camboya contra el último compuesto desarrollado en el arsenal anti-malaria: artemisinin.
Pero Julia Kubanek no pensó en la malaria cuando vio por primera vez al alga. Una ecologista química en el Georgia Institute of Technology en Atlanta, conoce que como las plantas y animales marinos se defienden contra las infecciones. En Fiji, Kubanek y sus colegas colectaron puñados de macroalgas y otras especies marinas para buscar antibióticos naturales. Como parte de estas pruebas, ellos analizaron compuestos aislado de aquellos organismos, no solo para buscar antibióticos si no también por sus propiedades anti-cáncer, anti-VIH, entre otras.
En el 2005, el grupo de Kubanek descubrió que el alga roja, Callophycus serratus, tiene una familia de compuestos inusuales en forma de anillos denominados bromoficolides que son particularmente efectivos contra ciertos hongos. En el 2009, las pruebas biomédicas revelaron que tenían una fuerte propiedad anti-malaria.
Kubanek ahora ha determinado el mecanismo probable subyacente que le da la capacidad para mata el parásito de la malaria.
Ella y sus colegas fueron capaces de seguir el compuesto en las células rojas de la sangre. Los parásitos de la malaria infectan las células rojas de la sangre y ellos prosperan en la hemoglobina. Debido a que los parásitos rompen la hemoglobina, ellos liberan el hemo, un pigmento que es toxico para ellos mismos. Para protegerse, los parásitos cristalizan el hemo y los almacenan en una cámara separada. Pero la bromoficolide previene esta cristalización.
Kubanek presentó su investigación durante el encuentro anual de la American Association for the Advancement of Science.
Chloroquine, un medicamento anti-malaria, trabaja de forma similar. Sin embargo, este compuesto de macroalgas mata a los parásitos resistentes a la chloroquine, informó Kubanek; quien aplicó el compuesto en ratones.