USA: El aceite de pescado parece beneficioso en pacientes con cáncer

USA: El aceite de pescado parece beneficioso en pacientes con cáncer

Uno de ellos incluyó a 40 pacientes que comenzaban con quimioterapia primaria. Dieciséis recibieron 2,2 gramos por día de ácido eicosapentanoico (EPA por su sigla en inglés) derivado del aceite de pescado y 24 un cuidado estándar, desde el inicio hasta el final del tratamiento.

El peso promedio en el grupo que tomó el suplemento se mantuvo estable durante el curso del tratamiento, mientras que los pacientes de control perdieron un promedio de 2,3 kilos, una diferencia significativa.

En total, el 69 por ciento de los pacientes en el grupo del aceite de pescado mantuvo o aumentó su peso en comparación con el 29 por ciento de los que no tomaron el suplemento.

Las proporciones fueron similares para el incremento o el mantenimiento de la masa muscular. En general, los pacientes con el mayor aumento en la concentración de EPA en el plasma luego de tomar el suplemento fueron los que registraron un mayor incremento de la masa muscular.

No hubo diferencias entre los grupos en el tejido adiposo total.

“El aceite de pescado podría evitar la pérdida de peso y músculo al interferir en algunos de los caminos que son alterados en el cáncer avanzado”, dijo la doctora Mazurak en un comunicado.

“Esto es muy promisorio debido a que actualmente no existe un tratamiento efectivo para los problemas de desnutrición relacionados con el cáncer”, agregó.

El otro estudio involucró a 46 pacientes con cáncer de pulmón de células no pequeñas avanzado. Esta vez, los autores analizaron los resultados de la quimioterapia.

Todos recibieron carboplatino junto a vinorelbina o gemcitabina. El grupo de intervención, formado por 15 pacientes, también recibió 2,2 gramos de EPA del aceite de pescado y hasta 500 miligramos de ácido docosahexaenoico.

En un seguimiento promedio de 18 meses y medio, el grupo del aceite de pescado tenía tasas significativamente más altas de respuesta (60 por ciento versus el 25,8 por ciento) y beneficios clínicos (80 por ciento versus 41,9 por ciento).

Además, la supervivencia al año fue numéricamente mayor con el suplemento (60 por ciento versus 38,7 por ciento), aunque la diferencia no fue estadísticamente significativa.

“Sabemos que nuestros resultados no garantizan una causalidad”, dijeron los investigadores, al recomendar “ensayos aleatorios adicionales (…) para confirmar los resultados”.