Ley de Pesca: propuestas y críticas de los implicados

Ley de Pesca: propuestas y críticas de los implicados

 

POR ELKJAER LOBOS

Samuel Leiva es el coordinador de Campañas de Greenpeace, organización que desde un principio ha tratado de intervenir en la discusión parlamentaria. Si bien Leiva no tiene grandes reparos respecto a la iniciativa en general, la organización sí ha manifestado su disconformidad en cuanto a la sustentabilidad.

De acuerdo a Leiva, el problema pasa por la información que deben entregar las diferentes embarcaciones cuando llegan a puerto. Según el proyecto de la Ley de Pesca, cada barco o lancha deberá informar cuánto se tiene en bodega.

“Hoy la ley insiste en considerar que la cantidad de capturas corresponde a lo que se informa cuando los barcos desembarcan. Lamentablemente esa información es sesgada y no está reflejando lo que en realidad se recoge del mar. Además no se monitorea lo que verdaderamente se extrae”, señaló Leiva a 24horas.cl. Según Greenpeace, las capturas que se descargan y no llegan a puerto alcanzan el 30% del volumen de pesca.

En su opinión, esto es un vacío que tiene la iniciativa, ya que lo realmente importa es lo que se capturó del mar y no cuánto se tiene en bodega.

“Estos datos (lo que se tiene en bodega) siempre están debajo de lo que regularmente recomiendan los científicos. Lo que va a pasar realmente es que siempre va a estar capturándose mucho más de la recomendación científica, pero en las cifras oficiales esto va a variar”, agrega Leiva.

Con este proceder, la fijación de la cuota anual -es decir, lo que se extrae del mar- se va a ver afectado. Ello porque la iniciativa sostiene que los comités científicos que son de carácter independiente, serán quienes asesoren al Ministerio de Economía cuando se fijen las cuotas anuales. El monto fijado por este organismo no podrá exceder lo señalado por los expertos.

De esta forma, “vamos a estar cometiendo el mismo error que se ha hecho en los últimos años de administración pesquera, donde el criterio científico no terminaba reflejando la situación pesquera”, sostiene Leiva.

En su opinión, esta situación se parece mucho a lo ocurrido con el jurel. “En el año 2006 se fijó una cuota de 1,3 millones de toneladas y en el 2012 esa cantidad bajó a 215 mil toneladas”, dice.

“Eso supone menos empleo y una cuota menor para todos. Además, sabemos que los pescadores artesanales e industriales sufren a partir de esto a lo largo de Chile, especialmente porque la baja de la cuota impacta en los puestos de trabajo (120 mil empleados dependen directa e indirectamente de la actividad)”, añade.

“Queremos que se incluya información de los científicos para saber cuál es la captura real para poder desarrollar recomendaciones de las cuotas”, enfatiza.

Para el dirigente de Greenpeace, otro punto criticable de la ley es que se divida el recurso entre pescadores artesanales, pymes pesqueras y grandes empresarios del rubro. De acuerdo a Leiva, un porcentaje del recurso se debiera licitar y así cuidarlo.

REPAROS DE LOS ARTESANALES

Zoila Bustamante es presidenta de la Confederación Nacional de Pescadores Artesanales de Chile (Conapach), una de las agrupaciones que se ha movilizado para manifestar su rechazo al proyecto presentado por el Gobierno y que actualmente es conocido como “Ley Longueira”, en alusión al ministro de Economía.

Bustamante tiene tres reparos respecto a la iniciativa. Según la dirigenta, es injusto que las pymes pesqueras y los pescadores artesanales tengan un 5% de la cuota, respectivamente. Lo anterior, porque gran parte de la mano de obra de ellos son pescadores artesanales.

“La mano de obra de las pymes pesqueras es la pesca artesanal y entregarle un 5% a ellas es dejar que la pesca artesanal pase a ser mano de obra barata. Tenemos compañeros que están peleando años por tener una cuota y de la noche a la mañana le van a dar una cuota a empresas que no tienen cómo pescar”, expone Bustamante.

Finalmente, Bustamante pretende que en este proyecto se resguarden los “caladeros”, lugares ricos en vida marina donde centran su trabajo los pescadores artesanales. Asimismo, la dirigenta también enfatiza en la necesidad que se delimite el sector de trabajo de los artesanales a cinco millas mar adentro desde la punta más saliente de la costa, lo que parecería tener respaldo de algunos parlamentarios.

LA VISIÓN DE LOS EMPRESARIOS

Otros de los afectados por la Ley de Pesca son los empresarios del rubro. Este portal conversó con el presidente de la Sociedad Nacional de Pesca (Sonapesca), Rodrigo Sarquis, quien entregó las impresiones del gremio.

Si bien Saquis reconoce que con este proyecto que tiene “suma urgencia” se han logrado “pasos importantes que van en la línea de la sustentabilidad”, tiene reparos con la licitación de cuotas “que han estado en manos de la industria por más de 75 años”.

“Es sorprendente como se pretende licitar sólo la cuota industrial y no la artesanal. Esto afecta directamente la estabilidad que debe tener toda actividad económica”. dice Sarquis.

También indica que están atentos a la delimitación de la zona de trabajo a cinco millas, lo que -según dice- “es delicado”. Además, están atentos a lo que ocurre con la duración de las cuotas.

Sobre las denuncias de los pescadores, quienes aseguran que esta ley favorece a los grandes empresarios, Sarquis descartó estas críticas y aseguró que el “60% de la pesca está manos del sector artesanal”.

LOS DETALLES DE LA LEY

La nueva ley hizo ingreso el 14 de diciembre de 2011 al Congreso. Luego de meses de discusión, urge aprobar la nueva normativa, ya que el tiempo se acaba y el 1 de enero deberá regir la nueva Ley de Pesca.

La iniciativa muestra cambios respecto a la anterior ley. Por ejemplo, el Consejo Nacional de Pesca no decidirá las cuotas, sino que será el ministerio bajo la asesoría de 11 Comités Científicos Técnicos.

Estas instancias serán consultadas sobre el estado de situación de la pesquería, determinación de los puntos biológicos de referencia; determinación del rango dentro del cual se puede fijar la cuota global de captura (el que deberá mantener o llevar la pesquería al rendimiento máximo sostenible); diseño de las medidas de administración y conservación; y formulación de los planes de manejo.

Otra variación es que los pescadores artesanales deberán contar con un sistema GPS para que respeten su lugar de trabajo. En la iniciativa, además, se pretende licitar la cuota de la pesca industrial .