La anulación tendría insospechadas consecuencias

La anulación tendría insospechadas consecuencias

altAdemás de apuntar a una recuperación de los recursos marinos, el Ejecutivo cree que la actual ley de pesca permite combatir a uno de los peores males que afecta al sector, las capturas ilegales. Por ello, Orrego asegura que su derogación sería un error.

A principios de 2016, y luego de que los diputados Daniel Núñez y Hugo Gutiérrez presentaran un proyecto que busca declarar la nulidad de la Ley N° 20.657 (la Ley de Pesca), por atentar –según ellos– contra los intereses nacionales y haber sido concebida bajo presiones indebidas, aparecieron diversos actores apoyando la iniciativa pero, por sobre todo, rechazándola de plano.

De estos últimos, los primeros en salir en los medios de comunicación fueron los representantes del sector pesquero industrial y artesanal. Sin embargo, y algo que no es habitual,también rechazaron la moción los gremios más importantes del país, como la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa) o la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), A aseverando que “constituye un peligroso intento por debilitar nuestro ordenamiento jurídico, contraviniendo el Estado de Derecho y el ordenamiento constitucional que nos hemos dado como nación”.

Aqua (Ver entrevista completa en pdf)