Industria distingue Ley de Pesca y Comités Científicos en recuperación del jurel
Luego de un periodo de baja productividad hace dos décadas, la pesquería del jurel experimenta un repunte, mostrado importantes signos de recuperación.
Fuente: Aqual.cl
Desde la industria enfatizan que la iniciativa para conformar la Organización Regional de Pesca del Pacífico Sur (ORP-PS o SPRFMO por sus siglas en inglés) impulsada por Chile, Australia y Nueva Zelanda, fue la primera acción implementada para proteger los recursos, a la que se fueron sumando otros países hasta llegar a 15 miembros actualmente.
Desde la Asociación de Industriales Pesqueros, Asipes, recuerdan que la pesquería del jurel vivió años complejos a fines de la década de los noventa y principios de la década del 2000, debido a una fuerte presión producto de una regulación que adolecía de un enfoque conservacionista, y fuertes cambios ambientales, además de la ausencia de una normativa internacional que regulara este recurso transoceánico.
Desde Sonapesca, en tanto, mencionan que después de 1994 y 1995 se produjeron las máximas capturas, y tras el fenómeno de El Niño más grande del siglo se generó una enorme disminución de capturas, desde cuatro a 1 millón de toneladas. Agregan que, gracias a la incorporación de cuotas individuales, la pesquería comenzó a mostrar algunos indicadores de recuperación.
De igual forma en Orizon señalan que la actividad pesquera relacionada al jurel data desde hace más de 50 años, donde hasta los años 2000 se vio un alto nivel de biomasa y captura. Sin embargo, a contar de dicho momento se evidenció un mal período para la industria del jurel, con una baja progresiva de biomasa. Eso, hasta el año 2013, donde comenzó una tendencia al crecimiento, algo que se sostiene hasta la fecha.
Recuperación y creación de la ORP-PS
Las asociaciones industriales coinciden que la conformación de la Organización Regional de Pesca del Pacífico Sur (ORP-PS) en 2009 y el sistema de cuotas individuales chileno, fueron los primeros pasos para trabajar por la sustentabilidad del recurso. La ORP-PS es un instrumento de las Naciones Unidas para administrar los recursos pesqueros de alta mar y, como en el caso del jurel, los transzonales.
En conversación con AQUA la presidenta de Asipes, Macarena Cepeda, manifestó que tener hoy en aguas chilenas un jurel sano y abundante es una excelente noticia para Chile. “Nos da una tremenda satisfacción que el jurel haya dejado atrás su condición de sobreexplotación. Porque lo que estamos viendo es la consecuencia directa de las prácticas de manejo sustentable que en los últimos años han aplicado los pescadores industriales del sur”, sostuvo.
De igual modo, Antonio Caram, subgerente de Abastecimiento de Materias Primas de Orizon, detalló que existieron diversos factores para la mejora del recurso. “Dentro de los hitos que explican la recuperación del jurel, es importante considerar la regulación pesquera a través de la Ley de Límites Máximos de Captura, que tuvo sus comienzos en 2001. Luego, la implementación de la Ley 20.625 en 2012 y Ley 20.657 en 2013, son factores importantes para la recuperación de cualquier pesquería y, en particular de la del jurel. Lo que ha llevado a esta, a un crecimiento sostenido, desde hace ya algunos años”, comentó.
Héctor Bacigalupo, gerente general de Sonapesca, también argumentó que desde el nacimiento de la ORP-PS, “empezó un plan para la recuperación del jurel, en la que se determinaron entre otras cosas un congelamiento del esfuerzo de pesca y una cuota muy baja y precautoria. Asimismo, en 2015 el gremio definió su ‘Declaración para la Pesca Responsable y Sostenible’ en la que uno de sus puntos es la responsabilidad de cuidar los recursos y el medio ambiente. Es allí que comienza un fuerte trabajo para certificar nuestras pesquerías y el trabajo con el jurel chileno, y la convirtió en el año 2018 en la pesquería certificada más grande de Latinoamérica”, acotó.
El gerente general de Sonapesca agregó que adicional a las medidas de la OROP-PS, Chile tiene un sistema de observadores a bordo que permite monitorear y disminuir capturas incidentales, con cámaras a bordo y certificación obligatoria de todos los desembarques, entre otras medidas…(Lea el artículo completo en revista AQUA N° 256)