Experto en pesca advierte que empresas sin certificar no tendrán mercados
“La certificación es la aplicación práctica de una política que asegura la sostenibilidad de los recursos, pero no solamente en la pesca. Hay también certificaciones para el sector forestal, para la producción de café, etc.”, afirma Ian Scott, representante de Moody Marine, una consultora independiente que certifica pesquerías de acuerdo al estándar fijado por el Marine Stewardship Council (MSC), la principal entidad emisora de sellos verdes o “ecoetiquetas” para productos marinos del mundo con sede Londres.
“Es una demostración de que la gente hoy está mucho más consciente de la importancia de mantener el ecosistema y salvaguardarlo para las próximas generaciones”, agrega este economista de la Universidad de Leeds, Inglaterra, que por estos días visitó Chile liderando un equipo de tres investigadores que trabaja en la certificación de la merluza común, proceso en el que participan cuatro compañías del país que exportan el recurso.
-Esta toma de conciencia ha sido un proceso largo. ¿No es así?
-Hace ya décadas que la sobreexplotación de pesquerías es un problema en distintas partes del mundo. Yo entré a la industria pesquera en 1978 en Europa, y ya entonces sabíamos que si seguía la sobrepesca iban a haber serios problemas en la disponibilidad de recursos en el futuro. Sin embargo, los pescadores no hacían caso y los políticos tampoco; todos estaban pensando en el corto plazo. Mientras tanto, bajaban los desembarques y bajaba el empleo en los barcos y en las plantas procesadoras.
-¿Cómo surge el incentivo para la pesca sostenible?
-Lentamente. Comienza con el reconocimiento internacional de las 200 millas marinas como Zona Económica Exclusiva (1982, Convención del Mar), que marcaba la propiedad de los recursos con límites nacionales. El argumento económico fue que sin propiedad sobre los recursos no había incentivo para pescarlos, y tampoco para protegerlos. Canadá, por ejemplo, avanzó rápido en el desarrollo de su política pesquera para que los pescadores fuesen dueños de la pesca. Porque si soy dueño de 100 toneladas el 2010, tendré interés para mantener la disponibilidad de esas 100 toneladas anuales, vender los derechos más tarde o dejárselos a mis hijos como herencia, etc. Es un incentivo para la sostenibilidad el que haya derechos de propiedad, porque significa que si no pesco hoy, puedo pescar mañana.
“El número aumenta constantemente”
-¿En qué contexto aparece la certificación?
-El concepto entró hace poco más de diez años, a través del Marine Stewardship Council (MSC), respaldado por algunos grupos grandes, como en ese entonces Unilever (consorcio de origen anglo-holandés dedicado a la distribución alimento y artículo de limpieza) y WWF (ONG ambientalista). Ellos dijeron, básicamente, “ustedes pueden pescar como quieran, pero no van a vender esa pesca a nosotros”. Y hoy ya varios supermercados de Europa han definido como política únicamente vender la pesca fresca y congelada de pesquerías certificadas a partir del 2012 ó 2014. Walmart, Sainsbury y Waitrose y otros supermercados de Japón tienen la misma política. Y más adelante sólo van a vender las conservas de pescados como la sardina y el atún de pesquerías certificadas, según un estándar como el del MSC. Estándar que mide la actuación de las pesquerías en base a tres principios y 32 indicadores.
-¿Cuáles son los principios del MSC para la certificación?
-El principio uno se relaciona con el impacto de la pesquería sobre el recurso mismo. El principio dos es el impacto de la pesquería sobre otros elementos del ecosistema, como la fauna acompañante y el hábitat donde se opera. El principio tres tiene que ver con la política, las leyes de pesca y el papel de los públicos de interés. Así, para ser certificada, una pesquería debe lograr un puntaje de 80 ó más por cada principio; pero antes enviamos el borrador de nuestro informe a otros dos especialistas independientes, para asegurarnos de que seguimos correctamente los procedimientos del MSC y no malinterpretamos algo. Un año después de terminada la certificación hay una auditoría, a través de la visita de otros dos especialistas que revisan si ha habido cambios en las condiciones de captura y si el cliente está cumpliendo el plan de acción.
-¿Cuántas pesquerías han certificado?
-El número aumenta constantemente, pero hoy hay alrededor de 88 pesquerías certificadas y entre 120 y 130 en proceso de certificación en todos los continentes. Gran parte son de Europa, América del Norte y Japón; en menor medida de Asia e India. Destacan el salmón en Alaska y el bacalao del Pacífico (Mar de Bering). En el caso de Latinoamérica, se está certificando el atún en México, la langosta en el Caribe, la pesquería de veira en Argentina y la merluza en Chile. Sólo en los últimos tres años se han certificado casi 30 pesquerías, por lo que dentro dos o tres años deberíamos llegar a 200.