Grupo Angelini inicia construcción de planta de Omega 3 y revela planes tras unión con San José
Reuniones con sindicatos, los alcaldes de Coronel y de Talcahuano, y el viernes, una cita con el subsecretario de Pesca fueron parte de su agenda para explicar los alcances de este acuerdo. “Tenemos una visión fuerte y clara de estar en el largo plazo”, dice Cruz sobre la unión, que dará como resultado una empresa cuyo nombre aún no está definido, pero de la que él será el gerente. “Mi opinión es que tiene que ser distinto (el nombre) a San José y a SouthPacific Korp. Es otra empresa, distinta, que la queremos proyectar al futuro. Estoy tratando de cambiar el nombre”, agrega.
Pero hoy la fusión no es el único negocio que ocupa a Cruz.
En el extremo norte, en 15 a 20 días más, el Grupo Angelini -liderado por Roberto Angelini- iniciará la construcción de uno de sus proyectos estrella y en el que, coincidentemente, también participan los socios de Coloso a través de Corpesca: dar vida en Arica a Golden Omega, una nueva empresa -en la que también es socio estratégico el empresario Thomas Härting- que les permitirá entrar de lleno en una tercera fase de desarrollo en el rubro pesquero: tecnología para la industria de nutrición y farmacéutica.
A partir del aceite de pescado, producirá concentrado de Omega 3 -un ácido graso esencial para el organismo humano-, que usan los fabricantes de cápsulas y pastillas, la industria alimentaria y también farmacéutica, por los probados beneficios para la salud.
Los socios vieron la oportunidad en el mercado externo: a nivel mundial suma ventas por unos US$ 1.300 millones, con tasas de crecimiento de dos dígitos anuales, por lo que se espera que duplique su valor en 6 a 7 años. Además, para una empresa pesquera estar en este mercado representa un salto exponencial en el valor de sus productos. Si una tonelada de aceite de pescado para la industria animal se transa en mil dólares, la misma tonelada de concentrado de Omega 3 puede llegar a costar entre 10 mil a 70 mil dólares.
Paradójicamente, en Chile no hay productores de concentrado de omega. “Somos la segunda pesquera en el mundo que se integra a producirlo”, dice Cruz.
El proyecto ya suma una inversión mayor a la inicialmente prevista -inicialmente era de US$ 43 millones y ahora está en los US$ 50 millones-, y apunta a un producto de exportación, en especial para Europa y Estados Unidos. ¿El objetivo? No sólo tomar un 5% de la torta mundial de este concentrado hacia el 2013 o 2014, sino que también encaminarse a producir un bien final y desarrollar una marca en el mercado de los suplementos nutracéuticos (término que mezcla nutrición y farmacéutico y alude a productos que tienen un beneficio sobre la salud).
“Está definido que lo vamos a hacer”, dice Cruz, aunque plantea que hay distintos plazos, pues lo primero es desarrollar el concentrado y su distribución comercial. “Queremos poner una marca en el mundo. Es un desafío notable, que lo queremos tomar, pero hay que entender que tiene un desarrollo significativamente más largo”, agrega Cruz, quien plantea que ya están haciendo estudios de marca, porque podría ser distinto al nombre de la empresa.
Golden Omega entrará en operación en julio de 2011, pero en octubre próximo iniciará una primera etapa con planta piloto y un laboratorio de investigación.
El foco de la fusión
En paralelo, para la zona centro-sur, la fusión con San José en lo inmediato los ha llevado a abocarse a definir los activos y las inversiones necesarias para reconstruir la capacidad productiva, “en todas las líneas de negocios donde estábamos: harina, aceite, conservas y congelados”, dice Cruz. Algo que esperan alcanzar cuando parta la próxima temporada en diciembre-enero.
En marcas de productos, la definición de Cruz es que ambas -San José y Colorado- coexistan, pues se trata de activos “muy valiosos”, dice. “Tenemos que ser comercialmente inteligentes para buscarle un espacio a cada marca”, afirma.
Reconociendo que hay duplicidad en cuanto a plantas productivas en la zona de la Octava Región, donde entre ambas compañías suman ocho, Cruz dice que “lo más probable es que tengamos al menos cinco plantas en San Vicente y Coronel”. A diferencia, las plantas de Coquimbo y Puerto Montt, que aporta San José, siguen su actividad, pues en esas zonas no se duplican.
