Gerente de Sonapesca: “La ley corta vulnera los derechos de propiedad”
En entrevista con El Libero, el gerente de Sonapesca, Héctor Bacigalupo, se refirió al proyecto del Ejecutivo que cambia el sistema de licencias de 20 años renovables a uno que, al término de ese período, licitará los permisos de pesca. “Hoy existe incertidumbre y se están paralizando las inversiones”, apunta.
Fuente: El Libero
Hoy, “la ley corta” cambia las licencias de pesca, de 20 años renovables, a 20 sin renovación y que, tras ese período, se liciten en un 100%. Desde la Sociedad Nacional de Pesca (Sonapesca), su gerente general, Héctor Bacigalupo, explica por qué han sido críticos a la iniciativa que hoy se encuentra en la comisión de Pesca del Senado.
-El gobierno está tramitando la ley corta de pesca. ¿Por qué ustedes han cuestionado esta iniciativa?
-Lamentamos mucho esto, porque el sector tiene diversos problemas, desde la pesca artesanal a la industrial, y este proyecto de ley no se hace cargo de ninguno de ellos. Dentro de ellos, está la recuperación de las pesquerías. Pretendemos recuperarlas a ciertos valores que teníamos antes, para que el sector vuelva a ser la potencia que era. De eso nos gustaría conversar. Porque si hay más pescados, a todos les va mejor. Pero en algunos sectores eso no va a ocurrir nunca por la pesca ilegal que existe. Son del orden de 300 millones de dólares de venta en pesca ilegal. Eso creemos que debería abordar la ley.
-Pero ya hay un proyecto que aborda este tema…
-El proyecto que moderniza el Servicio Nacional de Pesca aborda este problema, que está ya en su tercer trámite legislativo. Tipifica ciertas infracciones como delitos y se sanciona a todos los involucrados, desde el que pesca, el transportista, el que hace el almacenaje, etc. Pero la ley corta hace un complemento menor a ese tema.
-La ley corta de pesca termina con la perpetuidad de las licencias de pesca, abre el sector a otros actores a través de las licitaciones…
-El proyecto de ley lo que hace es vulnerar los derechos de propiedad que tienen las empresas respecto a sus licencias.
-¿Por qué? Si lo que ha dicho el Gobierno es que busca facilitar la entrada de otros actores.
-Antes, nosotros teníamos derechos de pesca indefinidos, pero hoy día tenemos a 20 años renovables, en la medida que se cumpla con ciertas condiciones de sustentabilidad. Ese cambio se hizo con la “ley Longueira”. Para poder sacar adelante esa ley en 2013, la industria cedió varias cosas. Concedió 200 mil toneladas desde sus cuotas para los artesanales, se concedió que nos pusieran un royalty, además de la patente que se paga. Lo otro en que cedimos fue el 15% de los derechos históricos, que se han ido a licitaciones en los últimos tres años. Después de todo esto, esperábamos que nos concentráramos en recuperar las pesquerías, hacer las inversiones para eso. Pero lamentablemente no sucedió, porque a dos años de estar la ley en aplicación, se empezó a hablar de modificarla. Y que los permisos solo duren 20 años y que terminado ese período, todo se licite. Eso genera incertidumbre y con eso se paralizan las inversiones.
-¿Pero no ayuda a la competencia y al sector el facilitar la llegada de otras empresas?
-Es que de eso ya se pronunció el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia(TDLC) con la ley anterior. EL TDLC dijo que el cómo se asignan los derechos es lo de menos, lo que importa es que sean transferibles, divisibles, y sujetos a todo tipo de negocios, como arriendos, préstamos, etc. De esa forma uno se asegura que el que tiene interés real de entrar, y tiene un mejor proyecto y más eficiente, va a entrar. Ese actor me puede comprar mi licencia si me ofrece un precio mayor a lo que estoy ganando. Y, así, se generan más recursos y más empleos. Es una relación exclusiva entre privados, como la compra y venta de un auto. Pero con un registro público de las transacciones, para que el entrante nuevo sepa más o menos los precios, quiénes tienen cuotas de pesca y cuántas tienen. Eso ya está en la web de la subsecretaría de Pesca.
-¿Con ese sistema, que es el que rige ahora, han entrado nuevos actores al sector?
-No muchos, pero eso tiene una explicación. Porque es una actividad complicada de hacer, no es como la agricultura donde puedes comprar una parcela y plantar algo con baja inversión. Acá tienes que comprar un barco para empezar y salir a navegar y tener tripulación. En una plantación se puede ver si crecen los árboles, los mido, veo la fruta. Pero acá miro el mar y no tengo idea dónde están los pescados. Y tengo que poner plata para que la tripulación salga a dar vueltas, quemar petróleo hasta que encuentre el recurso. Es una actividad complicada, de alto riesgo y hay que sumarle que en los últimos dos años le ha ido mal porque se bajaron las cuotas y subieron los impuestos. Hoy las empresas están con renta negativa. Por lo tanto, independiente del sistema que tengas, hoy no es un sector atractivo para nuevos entrantes.
-Si se aprueba la ley, uno podría pensar que las empresas que siempre han estado en la pesca son quienes tienen las mejores competencias, por lo que ir a licitación no debiese ser tan complicado.
-No es tan fácil, porque corres el riesgo de quedar fuera. Y si pasa eso, la inversión que tienes no es utilizable en otra cosa, cuando tengo maquinaria para procesar productos del mar, solo me la puede comprar otra empresa que trabaje con productos del mar, nadie más. Lo mismo con el barco. No se trata de tener un galpón y usarlo para otra cosa. Por lo tanto, los incumbentes, los que están adentro, hoy día ven que pueden quedarse con una serie de fierros que no se los va a comprar nadie. Por eso es que, prácticamente en ninguna parte del mundo se hacen licitaciones en este ámbito, solo en Rusia y en Estonia. Todo el resto se rige por derecho histórico.
-En muchos sectores existen los sistemas de licitación, ¿por qué no se podría aplicar acá?
–Las licitaciones pueden servir, pero en industrias nuevas. Como un túnel que no existe, ahí tienes que licitar para dárselo al mejor proyecto. Pero no en una industria que ya está funcionando, y ahí están los derechos de agua, los derechos mineros, los derechos de emisión, los derechos de radio y televisión. De hecho, la ley pasada se tramitó en paralelo la ley de radio y difusión. Y en ese caso, los canales que estaban se les asignó las frecuencias que tenían por derecho histórico y salió a licitación las bandas nuevas. Es exactamente lo que decimos nosotros.
-Usted hace mención a los derechos de agua y los derechos mineros. ¿Considera que estos podrían verse afectados si avanzan las licitaciones en este rubro?
-Así es, por eso encontramos que es muy importante que se respete el derecho de propiedad, es la base angular de todo. Por lo tanto, si en un sector se vulnera, efectivamente puede generar nerviosismo en los demás sectores. Esperamos que se respete el derecho de propiedad. Nosotros estamos súper de acuerdo con el programa de gobierno que busca generar certeza jurídica, que se generen inversiones, empleos y reactivas la economía. Todo eso lo apoyamos y lo encontramos fantástico, como todos los empresarios. El problema es que ¿cuáles de esos aspectos están en la ley de pesca? Pareciera que esta ley va en sentido contrario.
-¿No considera que es una buena señal que se reforme una ley que ha sido criticada debido a los procesos judiciales que se han llevado a cabo y que involucran a empresas del sector y parlamentarios? Se ha dicho que tiene cierto “pecado de origen”, que algunos de sus artículos se hicieron en las oficina de las empresas más que en el Congreso.
-Bueno, efectivamente es un tema que ha complicado la visión que se tiene sobre la ley. Pero yo dificulto que exista una ley que haya tenido un proceso tan completo de análisis. Partió con una mesa donde participaron los industriales, los artesanales, los trabajadores y el Gobierno donde se alcanzaron acuerdos. Después se fue al TDLC y a la Fiscalía Económica. Y luego estuvo un año en el Congreso. En general, se aprobó con amplias mayorías. Se recibieron como 800 indicaciones. Por lo tanto, una situación puntual que afecta a un par de parlamentarios, no invalida todo lo bueno que se logró.
-En la campaña presidencial el senador Manuel José Ossandón “condicionó” su apoyo a Piñera con aumento de la gratuidad y cambios a la ley de pesca. ¿Cree que esto influyó para realizar estas modificaciones?
-Bastante yo creo, porque según ha dicho el mismo gobierno aquí hay compromisos y esos compromisos los quiere cumplir. Y como desde el punto de vista técnico no le encuentras explicación, lo que queda es lo otro.