¿Es rico en omega-3 pescado que consumimos en Chile?

Fuente: Ediciones Especiales de El Mercurio

En nuestro país, a pesar de su larga extensión de costa no hay datos acerca de qué especies son las más ricas en omega-3, lo que hace difícil elaborar recomendaciones para la población que indiquen qué tipos de pescados consumir. Estudio determinó que especies como el jurel el bilagay y la reineta representan una fuente importante de este ácido graso.

Una gran parte de la población ha oído el término “omega-3”, y lo asocia a un nutriente saludable que contribuye a la prevención de enfermedades cardiovasculares y neurodegenerativas, entre otras patologías. Omega-3 hace referencia a un grupo de compuestos orgánicos que  son ácidos grasos poliinsaturados (AGPI), dentro de los cuales el ácido eicosapentaenoico (EPA) y el ácido docosahexaenoico (DHA) son los más conocidos.

El consumo de pescado de origen marino contribuye al mantenimiento de un buen estado de salud y una de las razones de ello radica en su elevado contenido en EPA y DHA. El EPA contribuye principalmente al mantenimiento de a salud cardiovascular, mientras que el DHA interviene en el desarrollo y mantenimiento de la función visual y neurológica siendo su aporte vital en todas las etapas de la vida. Ademas, ambos AGPI son precursores de mediadores lipídicos denominados eicosanoides (en el caso del EPA) y docosanoides (en el caso del DHA) que poseen actividad antiinflamatoria.

Actualmente, e consumo de pescado en Chile se sitúa entre los 7 y 10 kg por persona al año mientras que e promedio mundial se encuentra en unos 20 kg por persona al año.

Organsmos como la Agencia de Estados Unidos de Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA) recomiendan la ingesta de unos 300 g de pescado por semana, lo que se traduce en un consumo de 15 kg de pescado por persona anual.

El doctor en Química Avanzada, Miguel Ángel Rincón, profesor del Laboratorio de Lípidos del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA) de la Universidad de Chile, explica que a pesar de que todos los pescados aportan omega-3. no todos poseen la misma cantidad de estos AGPI.

El contenido de estos nutrientes depende de factores como la especie, las condiciones de captura (si el pescado procede de actividades pesqueras o de acuicultura), el hábitat del animal y su alimentación.

Además, mientras la recomendación en adultos sanos es de un consumo mínimo de entre 250 y 500 mg de EPA más DHA diario por persona, en Chile no existe información sobre cómo podemos cubrir este requerimiento con los alimentos de origen marino que el país produce.

Bilagay, Jurel y Blanquillo

Por ello, el INTA analizó diferentes especies de pescados capturados en la Región de Coquimbo destinados al consumo humano. La finalidad del estudio fue cuantificar los distintos ácidos grasos presentes en el filete de esos pescados, con especial atención al EPA y al DHA. En total se estudiaron siete especies; lenguado, merluza caballa, ‘reineta, blanquillo, jurel y bilagay, los cuales fueron proporcionados en fresco por pescadores locales.

“Los resultados de este trabajo son categóricos comprobando que el consumo de pescado en forma de filete conlleva un aporte importante de AGPI omega-3. Por ejemplo el bilagay, el jurel y el blanquillo aportan una cantidad considerable de EPA y DHA de más de 300 mg por cada porción de 100 g, mientras que la reineta, la caballa, merluza o el lenguado que son considerados “magros” aportan cantidades de entre 200 y 300 mg EPA más DHA por igual porción”.

Además, la investigación determinó aue el contenido en DHA es mayor que el de EPA en la mayoría oe las especies estudiadas. Por ejemplo, el bilagay aporta 300 mg de DHA por porción de 100 g, cifra similar a la del jurel (280 mg DHA). La especie que resultó con menor contenido en DHA fue el lenguado (170 mg DHA).

“El disponer de información acerca del contenido en EPA y DHA en pescados permitira ayudar a los profesionales de la nutrición a elaborar recomendaciones de ingesta de pescado para incrementar el consumo de estos dos ácidos grasos entre la población” concluye el investigador.

Beneficios de los Omega-3

  • Durante el período de embarazo, se recomienda el consumo de pescados y/o suplementos de omega-3, ya que disminuye el riesgo de resistencia a la insulina, diabetes gestacional y depresión post parto.
  • Los omega-3 contenidos en los pescados son considerados como nutrientes esenciales en el desarrollo cerebral, visual y auditivo, y es uno de los principales componentes estructurales de la retina.
  • En la enfermedad de Alzheimer hay una disminución de la concentración de omega-3 en el cerebro. Esta disminución se ha visto también en otras enfermedades psiquiátricas como demencia o deterioro cognitivo. Según algunos estudios, aquellas personas que consumen frecuentemente pescados grasos y/o suplementos nutricionales con omega-3 tienen un menor riesgo de presentar estas enfermedades.
  • El omega-3 contenido en los pescados disminuye la inflamación y el estrés oxidativo de nuestro organismo.
  • Se ha demostrado que el consumo regular de omega-3 tiene efectos preventivos de enfermedades cardiovasculares, ya que disminuye el riesgo de formar ateromas (lesiones en la capa interior de las arterias) y mejora los parámetros lipidícos reduciendo los triglicéridos y aumentando el colesterol “bueno” HDL.
  • Por último, es importante mencionar que el consumo de pescados en los niños ayuda a optimizar sus capacidades de aprendizaje y el rendimiento escolar, lo que se puede reflejar en la comprensión de lectura y la resolución de problemas.