Editorial El Mercurio: La cuota del jurel
En este contexto, se discute si corresponde fijar la cuota global (máxima captura permitida) por especie -jurel- y luego repartir ese volumen entre las distintas zonas, o por unidad de pesquería -esto es, determinando de modo independiente cuánto jurel puede extraerse en cada una de las cuatro macrozonas en que se pesca.
Desde la perspectiva jurídica, la Contraloría ha zanjado el asunto: en dictamen de mayo pasado, confirmó lo que había señalado anteriormente; esto es, que bajo el ordenamiento legal vigente corresponde fijar la cuota por unidad de pesquería, no por especie.
Desde la perspectiva técnica, sin embargo, es preferible el mecanismo que se ha utilizado hasta ahora para especies migratorias y transzonales como el jurel: fijar una única cuota y luego repartirla. Cabe recordar que la cuota global es el primer eslabón en la regulación pesquera. Luego ésta se subdivide entre artesanales e industriales, y la parte industrial se distribuye entre quienes tienen derechos individuales. Por eso mismo, fijarla correctamente en términos bioeconómicos es gravitante para el logro de los objetivos de conservación de los recursos, sustentabilidad de la actividad y eficiencia.
Para calcular la cuota óptima es preciso modelar lo más fielmente posible la compleja evolución de la biomasa, lo que resulta mejor si se considera la realidad completa del país y, especialmente, los efectos que las capturas en una zona tienen sobre la disponibilidad del recurso en las restantes. Si las extracciones sustentables por zona están interrelacionadas, conviene fijarlas en un mismo proceso. La misma lógica respalda los intentos de coordinar la pesca a nivel regional (Pacífico Sur). En el foro correspondiente, la postura chilena ha sido que el stock de jurel es uno solo, y si lo es a nivel regional, con mayor razón lo es a nivel país.
Es positivo, pues, que el Gobierno esté impulsando una modificación legal para que la cuota global pueda fijarse por especie, único camino posible tras el dictamen de la Contraloría. El proyecto está presentado y es de esperar que su tramitación sea expedita.
Perfeccionar el sistema de fijación de la cuota global es un factor esencial de la solución, pero eso no resolverá todo el problema del jurel. También son indispensables, entre otros, ajustes en el subsector artesanal y el trabajo diplomático para restringir la pesca internacional frente a nuestra zona exclusiva, como lo han reiterado los pesqueros.
