Argentina – El calamar muestra fea cara
Las malas noticias provienen de altamar como de la tierra firme y abren un serio interrogante sobre la sustentabilidad biológica y económica de los actores vinculados a la pesquería.
Por un lado, las capturas que la flota que opera al sur, sobre el stock norpatagónico, registró al inicio de la zafra, se desvanecieron en sintonía con un corrimiento de la masa hacia el norte.
Y por otro, la campaña de evaluación sobre dicho stock que realizaría el INIDEP con el BIP “Eduardo Holmberg”, se mantiene en suspenso por nuevos conflictos sindicales. Los “sordos” del SIMAPE habrían arreglado la situación y estarían dispuestos a zarpar, pero surgió un planteo de los oficiales del SI.CO.NA.RA, que la mantienen en suspenso.
Los científicos del instituto tenían que aportar certezas a una flota que inició la campaña a ciegas. El objetivo era estimar la biomasa y número de prerreclutas del stock sudpatagónico (SSP) y obtener información complementaria para estimar la biomasa y número del stock del desovante de verano (SDV).
También se recabarían parámetros ambientales para elaborar un diagnóstico oceanográfico del área investigada, que abarcaría desde el paralelo 45º S al 51ºS.
El problema es que el año pasado la campaña se realizó entre el 4 y 26 de febrero. Ahora estamos ya a 22 y se sigue en compás de espera.
“Es un estudio importantísimo para saber el estado del recurso, pero también requiere de una simultaneidad con los registros conseguidos el año pasado”, subrayó Guillermo Jacob, reconocido armador potero, ante la consulta de REVISTA PUERTO.
“Durante casi una década, los estudios fueron completos y realizados en las fechas previstas. Pero desde hace unos años, lamentablemente, han ocurrido problemas de diversa índole, pero con una consecuencia común: la campaña no se hizo, o sólo parcialmente”, afirmó el empresario.
No hay que ir muy lejos para comprobarlo. El año pasado, al igual que en 2007 y 2008, la campaña de prerreclutas al norte del 44º S no se pudo realizar por problemas internos del INIDEP.
Pero antes que por los pronósticos que puede deparar la campaña, los armadores poteros están preocupados por el presente de la pesquería. La grata sorpresa de la aparición del stock norpatagónico –que no apareció en el 2009– se desvaneció a las pocas semanas.
De las 12 a 15 toneladas diarias que obtenía la flota que opera al sur – aunque ahora están subiendo y estarían a la altura de Comodoro Rivadavia – ahora presenta rendimientos que rara vez superan las 5 toneladas, en un clima desfavorable que entorpece la actividad.
Lo único alentador es que el panorama crítico, en cuanto a niveles de abundancia, se repite en el nivel de actividad de la flota que opera sobre la milla 201.
Pero está claro que el mal de muchos, no es consuelo de nadie.
Por Roberto Garrone
REVISTA PUERTO